Asistencia en la gestión de la recuperación tras las inundaciones en Victoria.
Más información sobre las soluciones ARRB Systems utilizadas en este estudio de caso:
La Organización Nacional de Investigación del Transporte NTRO (antes conocida como ARRB) ofrece soluciones de movilidad innovadoras e impactantes a clientes de los sectores público y privado de Australia y Nueva Zelanda, trabajando en todos los modos de transporte: carretera, ferrocarril, puertos y aeropuertos.
Australia es un país extenso con climas variados. De vez en cuando, partes importantes del país se ven afectadas por incendios e inundaciones. En octubre de 2022, el estado de Victoria sufrió fuertes lluvias que provocaron que gran parte de la red de carreteras quedara sumergida por las aguas. Aunque parte de la red quedó físicamente destruida y hubo que reconstruirla, también fue necesario determinar qué parte de la red necesitaría medidas correctoras, que iban desde la repavimentación y el parcheado pesado hasta la rehabilitación estructural.
En el marco de un acuerdo de colaboración y utilizando un enfoque selectivo, el Departamento de Transporte y Planificación de Victoria (DTP) contrató a la NTRO para evaluar el estado funcional y estructural de 8.500 kilómetros de la red de carreteras del estado, utilizando la tecnología de doble haz iPAVe .
Estos datos se evaluaron en comparación con los datos históricos de iPAVe recogidos en todo el estado en 2021 y 2022. En primer lugar, se calcularon los niveles típicos de cambio previos a las inundaciones en los parámetros clave del estado del firme utilizando los conjuntos de datos de 2021 y 2022. A continuación, los resultados posteriores a la inundación se compararon con los datos de 2021 y 2022 para identificar los posibles niveles de cambio inducidos por la inundación habiendo determinado la importancia del cambio en la demanda de tratamiento, es decir, excluyendo las secciones muy deterioradas identificadas en años anteriores.
Utilizando la metodología anterior, fue posible identificar alrededor de 880 kilómetros de la red que requerirían algún tipo de acción reparadora debido al impacto negativo de las inundaciones. Sin la utilización de iPAVe, no habría sido posible recopilar estos datos en un periodo de tiempo relativamente corto ni identificar tramos concretos de carreteras de alto riesgo ni el tipo de tratamiento que requerían.